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La primera experiencia de

Ramona y Tomás

Por Paulina González

Les comparto mi experiencia con ustedes para el festejo del sábado; igual y no es la primera visita como tal pero es lo que pensé la primera vez que Ramona y Tomás llegaron con ustedes. Felicidades y ojalá que vengan muchas cosas buenas en el futuro.

Llegué a PetPoint por recomendación de una amiga cuando solo tenía un Boston Terrier que se enfermaba muy seguido y casi por cualquier cosa. Después de visitar veterinarios por toda la ciudad y sin estar tranquila con los diagnósticos, tuve la certeza de que había llegado con alguien de confianza cuando vimos a Carolina.

 

Desde ese día hasta ahora, todos en PetPoint siempre han estado al pendiente cuando Tomás tiene algo; siempre hay una respuesta certera, un seguimiento, una atención real y, sobre todo, muy enfocada a que el perro nunca esté medicado de más o bajo procedimientos innecesarios. Tiempo después adopté una Schnauzer algo mayor con problemas en los dientes, verrugas, artritis y un soplo en el corazón. 


Sobra decir que hoy Ramona está en la mejor condición posible gracias a ustedes; tengo una perrita que con 11 años (más o menos) tiene una calidad de vida por demás excelente. Caro me ha dicho más de una vez que si un perro está bien es porque en casa hay cuidado y atención, pero creo que también hay que agregar que si un perro está bien, es porque más allá de la casa están Carolina, David, Rosario y todas las personas que trabajan en este lugar dando la mejor atención todos los días. 

 

¡Muchas felicidades! 

Ramona y Tomas
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CUCA Y PET POINT

Por Susana Sastré

La historia de Cuca no sería la misma sin Pet Point y la de mi familia tampoco.

 

Cuca fue una perrita que rescataron en los días en que sucedió el terremoto de 2017 y tuvo la buena fortuna de ser llevada por su rescatista a Pet Point. Yo estaba buscando una compañera para mis papas y fuimos a la veterinaria, aunque hay que confesar que íbamos a ver a otro perro.
 

Mi papá se negaba a tener perro, decía que era mucho gasto y esfuerzo, pero quería complacer a mi mamá. Así que fuimos todos a ver al otro perro, pero Caro viendo a mi familia y oyendo las preocupaciones de mis papas nos enseñó a Cuca, que en ese entonces se llamaba Pulga. Pobre perrita, era una

cosa flaca, fea y negra, pero con una dulzura en sus ojos que se ganó al miembro más reacio de la familia, a mi papá.

Fue amor a primera vista, mi papá salió de ahí convencidísimo de que siempre si quería perro, pero quería a la negrita fea, a quien decidió nombrar Cuca y de ahí en adelante se dedicó a enseñar su foto a sus amigos.


 Aun así la cosa no fue fácil, la rescatista no quería darla en adopción a mis papas, pero fue gracias a que el personal de Pet Point, en específico  la entonces recepcionista Gina, hablo con ella y la convenció de que en verdad íbamos a darle un buen hogar, que por fin pudimos llevárnosla.


Desde entonces Cuca ha sido un miembro más de la familia y me alegra decir que a pesar de algunos sustos, esta sana y feliz (y ya no tan fea). 

 

La vida es curiosa, sólo un año después de que llegara Cuca a nuestras vidas, mi papá falleció y fue gracias a que Cuca estaba ahí que mi mamá pudo consolarse de una mejor manera, ya que tiene a quien cuidar y recuerda como es que sin saberlo, fue mi mismo padre quien escogió a quien habría de ser su compañía y consuelo.

 

Muchas gracias Pet Point por el papel que desempeñaron en esta historia, Cuca y todos los Sastré apreciamos enormemente el esfuerzo que realizaron en esos días cercanos al temblor y su profesionalismo todos los días que permite que estos miembros peludos de las familias nos acompañen.

 

P.D. Pocos meses después de que mi hija hubiera escrito estas líneas, ella también murió estando embarazada, dejándome más sola y desesperada que nunca.
Una vez más Cuca ha sido el sitio de profundo amor en el que me refugio cada día para poder seguir adelante.

Cuca
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Mafalda y Pet Point

Por Susana Sastré

La historia de Mafalda y la Dra. Carolina empieza antes, ya que desde el primero momento tuve la fortuna de que a mi delicada beagle la atendiera Caro. Cuando nos invitaron a la inauguración de Pet Point fuimos muy contentas de ver el sueño de Caro realizarse.
 

Mafalda es muy conocida en Pet Point, ya que todo le pasa y no importa cuantas veces llegue yo corriendo y sufriendo por mi perrita enfermiza, todas las veces somos atendidas con amor y profesionalismo, no sólo por la doctora, sino por todo su equipo.

Hoy les quiero agradecer su entrega y dedicación, sé que sin su ayuda Mafalda no estaría como esta hoy y no tendría a mi lado a quien yo denomino “el amor de mi vida”, de igual forma de antemano aprovecho para agradecerles todas las veces en el futuro en las que seguro les daremos mucha lata.

¡¡¡¡¡¡Muchos años más Petpoint!!!!!!!!!!!

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Cleto, Max y Cuca

Por Lorena Mendoza

Pet point ha visto nuestra familia crecer poco a poco.

 

Primero llego Cleto, nuestro chihuahua, que de pequeño paso por muchos estudios y pruebas porque creíamos que algo pasaba con su corazón. En Pet point descubrimos que tenía asma y que su corazón estaba bien. Ahora a Cleto a sus 8 años está mejor que nunca.  

 

Luego llego Max a la familia, un bóxer que adoptamos a los 8 meses. Desde luego que desde el primer día que llegó con nosotros, acudimos a revisión y baño. A Max le encanta ir a ver a la doctora Carolina y a todo su equipo, que siempre lo han tratado con amor.

 

Ahora, tenemos a Cuca, la pequeña cachorra Corgi, que también ha disfrutado sus visitas al veterinario.
 

Agradecemos a todos los que conforman Pet Point por el buen trato, cariño, preocupación y amor que le dan a nuestros peludos. Ha sido maravilloso compartir con ellos el crecimiento de nuestra familia. ¡Gracias por hacerlos siempre sentir como en casa!

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Mafalda
Cleto Max Cuca
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