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Mi experiencia en    Pet Point

Por Dr. David Vázquez

Estamos a un día del aniversario de Pet point y yo quiero compartirles la experiencia que me ha dejado.

Yo quise ser veterinario desde que tengo uso de razón. Siempre me llamaron la atención los perros, los peces y los reptiles de forma especial. En mi casa no eran de tener animales y batallé mucho para tener mi primer acuario, y luego mi primer reptil y por supuesto mi primer perro. Fui un niño y un adolescente y un joven que hacía caso ciegamente a lo que le decían sus papás, así es que estudié Administración de Empresas, porque MVZ no les parecía una carrera satisfactoria para estudiar.

Terminé, ejercí y no era feliz. Siempre sentía un vacío en mi persona. Así que un día decidí perseguir mi sueño y aunque ya estuviera grande regresé a la UNAM para estudiar mi segunda carrera, la única que quería realmente. Cuando estaba por cursar mi último semestre de la carrera, me di cuenta que había muchas lagunas en mi conocimiento.


Me puse a tocar puertas desesperadamente porque de verdad quería ser MVZ. En ningún lugar me tomaban en serio, me hacían dar mil vueltas y me pedían un montón de papeles, para darme la oportunidad aunque fuera de limpiar los quirófanos.
Estaba a punto de tirar la toalla y un día caminando hacia la escuela de mi hijo, apareció providencialmente PetPoint y pues toqué la puerta. Cuando pude hablar con la Doctora titular que en el momento no podía aprenderme el nombre porque estaba muy nervioso, me dijo: Te espero mañana a las 10:00 am. Yo no podía creerlo. Al siguiente día me presenté puntual y me dejaron entrar a mi primera consulta real.


La doctora Carolina Hidalgo hablaba con una soltura que yo no conocía. Explicaba a los propietarios de una manera súper clara y los hacía sentir tranquilos. Si así hubieran sido todos mis maestros, yo creo que no hubiera tenido tantos problemas en Propedéutica, patología, inmunología por citar algunas materias.  Yo estaba anonadado, quería aprenderme todo lo que la Doctora decía, quería hablar como ella un día. Empecé a soñar con dar todas mis consultas igualitas. Era como ver mi banda favorita en vivo.


Han pasado casi dos años desde ese día todavía se me olvida desconectar el autoclave, llenar los expedientes y dejar las llaves de la clínica en mi casa, pero ya doy mis propias consultas y aún sigo entrando a a las de la Doctora. Ella me enseñó entre muchas cosas a sacar en la práctica todos los libros y las clases que llevaba en el cerebro nada más, a tener confianza en mis conocimientos, a no tirar la toalla. Es mi maestra, mi ejemplo, el médico que más admiro. La oportunidad que ella me dio y nadie más, es algo que siempre llevaré en mi corazón con mucho agradecimiento, y siempre tendré a Pet Point en mi memoria como mi hogar profesional y un lugar en el que he conocido gente estupenda.

David
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El  susto de Canela

Por Lessie Ann Hidalgo-Scott

Como Canela llevaba ya casi un año conmigo antes de que Caro y yo nos conocimos, llegó a la casa de la Dra. Caro antes de que llegó al consultorio (si, teníamos otro veterinario - pero que bueno que fue solo por un breve momento). De hecho ,dato curioso, Canela lleva casi dos meses más que yo viviendo con la doctora, ya que Caro muy amablemente se ofreció a cuidarla mientras a mi me mandaron de viaje de intercambio con el colegio para cuidar a los niños, y pues regresando yo ya me quedé también.

En los primeros meses de su estancia en la ahora casa Hidalgo-Scott, no hubo ninguna incidencia médica que nos mandara abajo a la veterinaria.

Claro, Canela visitaba cada semana para sus apapachos y visitas al spa para que le bañaran y hicieran sus unas, pero solo eso.

Todo pintaba muy tranquilo hasta un día que a mi se me ocurrió hacer limpieza profunda, y me encontré con tres mil cosas horrendas, obviamente tóxicos para los perros. Pues, en lo que me volteé para agarrar algo (quien sabe que era, tal vez un trapo), me volteo y parece que Canela está comiendo algo. Nooooo pues claro que baje de inmediato a la veterinaria con Canela en brazos, palida, pensando lo peor. Ginita al verme llamó a Caro y de inmediato Caro agarró a Canela y la empezó a auscultar.

Pues, por primera vez Canela y yo pasamos como clientes al consultorio de Caro. Caro le hizo vomitar, y pues, resulta que no había comido ninguna cosa tóxica. (Muy típico de una chihuahua, ¿no? Que te de un casi infarto, y resulta que no es nada? Sip. Muy de chihuahua.) Pero bueno, resulta que sí había comido un sin fin de cosas, solo no las tóxicas: pelo, piedras, pedazos de madera, y muchas otras cosas más - lo que te puedas imaginar!! Ahí nos dimos cuenta que tenemos una mini aspiradora.

Canela salió pensando que hacemos mucho show para nada, y yo salí mucho más tranquila, y muy agradecida con todo el equipo de Pet Point.

Desde entonces, afortunadamente no hemos tenido emergencias, y Canela es muy feliz que su madre adoptiva le cuide su salud.

Muchas felicidades a todos en Pet Point en este día tan especial. Los queremos mucho!

Canea
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Genshi 

Por Silvia (en voz de Genshi)

Yo soy Genshi y soy TOTALMENTE PET POINT.

Carito y yo, tenemos una historia de muchos años.  A mí se me dijo: “esta es tu casa” y me lo tomé tannnnn a pecho que vuelvo una y otra vez.  No los he de aburrir con los detalles finos del titipuchal de veces que he tenido que visitar la clínica… que si las comezones, que si mi ojo se puso gacho; que si me arranqué una uña, que tengo la patita chueca…han sido muchas y en PET POINT invariablemente se me atiende como rey: conocimiento, apapacho, amor y gran cuidado, siempre me han brindado. 

No recuerdo hace cuanto fue, pero alguna vez mi humana llevó a una cachorrita que había sido atropellada y Pet Point la acogió, curó y hasta hogar le encontró.  Yo estoy convencido de que no sólo curan con medicina, sino con mucha bondad y amor.  Confío tanto en Caro y el equipo Pet Point que puse a su cuidado a mi crío.


 

Musuko 

Por Silvia (en voz de Musuko)


Yo soy Musuko, y Carito ha sido mi heroína por partida doble.  Claro que desde que fui entregado a mi humana me hice totalmente Pet Point pero fue hace casi 5 años, que siendo aún yo muy pequeñito algún bicho me comí y en un pellejo con pelos me convertí.  Tuve a Caro entregada literalmente a mi total cuidado por varios días con sus respectivas noches, luchó mucho por mí y con gran paciencia me curó.  Crecí fuerte, sano y vaquetón, y un día de paseo me metí en un pequeño problema que involucró a un pastor alemán y a mí entre sus dientes.  Caro dijo que algo hice bien (supongo correr y esconderme), porque pudo haberme matado.  Una de las mordidas provocó en mí una hernia y adivinen quién y en dónde me operó… Bingo!  Caro en Pet Point. 
 
A mí me gusta visitar la clínica, hasta corro para ser el primero en entrar y poner en vergüenza a mi mamá humana al levantar la pata y hacer pipí sobre los muebles, mientras mi papá busca al Doctor David para subirse en su pierna.  Últimamente hemos visitado mucho Pet Point, porque que creen?  Ahora somos 3:


 

Oliver 

Por Silvia (en voz de Genshi)


Yo soy Oliver, hijo de Musuko y nieto de Genshi y sí, ya soy Totalmente Pet Point.  Empecé a construir mi historia con la clínica, Carito y el Doc David apenas hace unos meses, cuando empecé a recibir las vacunas y la atención que me han hecho crecer sano, fuerte y feliz.
 

 

Silvia 

Por Silvia 


Yo, soy Silvia, Chivita para los cuates de Pet Point, y como madre y esclava de los Genshi’s  quiero felicitar a Carolina Hidalgo y a todos los que conforman Pet Point por su aniversario.  Estoy segura que con la entrega, profesionalismos y amor con que atienden a sus pacientes seguirán celebrando muchos aniversarios más.  Gracias por aceptarnos en la familia Pet Point. 
A título personal, gracias por mantener sanos a mis greñudos pero sobre todo por todo el cariño con el que los tratan. Sólo a ustedes los confío.  Se les quiere.

Genshi
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Un susto de Navidad 

Por Fernanda 

En navidad, nuestro perrito Rocket nos dio un susto cuando pusimos el árbol navideño. Agarró una esfera y no lo vimos. Esa esfera era de plástico, se comió un pedazo. En la noche, el empezó a vomitar y nos preocupa mucho. No encontramos veterinaria así que empezamos a buscar y encontramos a Pet Point, hicimos la cita y al día siguiente fuimos y estaba el doctor David. Nos atendió, nos dijo que estaba mal del intestino, y lo tuvimos que dejar hospitalizado.

 

Lo cuidaron y gracias a él mi perrito se salvó y seguimos regresando a Pet Point


Gracias por cuidar con tanto amor a los animalitos !!!

Rocket
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